Testimonios

Tengo 44 años y hace 8 meses fui mamá de un hermoso bebe luego de realizar un tratamiento de fertilidad con ovocitos donados. Como yo tenía una disminución en el número y la calidad de los ovocitos, el médico me planteó la posibilidad de usar óvulos donados   para tener una alta chance de embarazo. Me explicó que a mi edad la chance de quedar embarazada con mis propios óvulos era muy baja y que si usábamos óvulos donados esa chance pasaba a ser mayor al 50%. Tuvimos con mi marido una charla con la coordinadora del banco  donde nos contó todo el procedimiento de la donación  en detalle, y que se elegía una donante a la que se le hacían muchísimos estudios para saber que tenia un buen estado de salud. Así que lo pesamos bien y finalmente nos decidimos. ¡Hoy estoy feliz con la decisión que tomamos!

Tuve dos largas convivencias cuando era joven, pero entre los 30 y los 40 intente sin éxito armar parejas. Me resultó difícil encontrar un buen compañero que, además, quisiera tener hijos. Me abrí a la idea de la maternidad sin pareja y empecé a averiguar y hoy los resultados  están a la vista, mis hermosas mellizas de un año. Me armé de una red de mujeres mis cinco amigas íntimas. Una de ellas, ya madre, me acompañó en el parto, que fue natural.  A mis padres se los conté cuando quedé embarazada, lo tomaron bárbaro. Y cuando nacieron las nenas mi abuelo de 96 años viajó a conocerlas, fue genial- ¿Es complicado? “A veces necesité un brazo para que las sostenga de noche... la responsabilidad es abrumadora, pero lo mejor es no haber dejado de vivir esta experiencia, hoy tengo la vida que quiero”.

Hace  dos años que nos conocemos  y desde siempre compartimos  el sueño de  formar una familia. Luego de varias consultas a especialistas decidimos acudir a un banco de gametos  para poder  lograrlo y ahora estamos a la espera de un bebe por medio de un tratamiento de fertilización asistida. Nos sentimos muy acompañadas en todo el proceso.  Realmente recomendamos a Banco Argentino de Gametos

Mi pareja y yo decidimos hace dos años que queríamos ser padres. Tras un año de intentarlo sin éxito, decidimos ir al médico para comprobar si había algún problema de fertilidad. Luego de las típicas pruebas, descubrimos que mi pareja tenía alterado los valores del espermograma. La noticia  nos dejó bastantes angustiados, pero en lugar de paralizarnos decidimos buscar ayuda en los especialistas. Así comenzamos a hablar de las alternativas que nos ofrecían y al final nos decidimos por recurrir a un donante anónimo de esperma. Por sugerencia de nuestro medico optamos por Banco Argentino de Gametos. Desde el comienzo la impresión fue muy buena, todo el personal fue muy comprensivo, en todo momento sentimos que la calidad y seriedad primaba a la hora de la elección de la muestra. Nos dio mucha seguridad saber que los donantes estaban estudiados tan exhaustivamente.  Estamos en pleno proceso y esperamos lograr el embarazo tan deseado por los dos!